“Estos nuevos guerreros no clasistas de cierta izquierda académica actual aceptan en la práctica la construcción neoliberal del universo social. Tampoco para ellos hay clases o política de clases; simplemente, un mundo postmoderno en el que la fragmentación, la diversidad y las identidades ‘múltiples’ han acabado con las viejas solidaridades de clase.”
Todavía existía una importante cultura anticapitalista en la izquierda intelectual cuando en el año 1963 E.P. Thompson publicó The Making of the English Working Class; esa cultura floreció con fuerza entre el grupo de los historiadores marxistas británicos, aquel destacado círculo al que pertenecía Thompson. Durante poco más de una década, a pesar de (o quizás debido a) las erupciones militantes del 68 y de algunas espectaculares luchas obreras unos años más tarde, la vida intelectual de la izquierda occidental fue moldeada por una actitud de rendición ante el capitalismo y por un “olvido de la clase”.
La moda académica más influyente en la izquierda, comenzando con el postmarxismo y culminando con el postmodernismo, parece ahora –para bien o para mal— aferrada a un principio, según el cual el capitalismo era la única opción viable y la lucha de clases ya no está en la agenda.