La pandemia provocada por el SARS-CoV 2 ha pillado al “sistema inmune social” en una situación de enorme debilidad. A ese sistema han contribuido importantes procesos de transformación hacia la “sociedad del bienestar” tras las catástrofes de las dos guerras mundiales.
Pero este periodo de creación de un fuerte sistema inmunitario social no ha durado mucho. Vivimos en una sociedad sobresaltada desde el fin de la Guerra Fría, el avance del capitalismo neoliberal y el ataque al estado del bienestar. Una situación a la que nos atreveríamos a calificar de involución social.